Como cualquier tendencia, los Grillz están rodeados de mitos que no siempre son ciertos. Aquí aclaramos algunos de los más comunes.
Mito 1: “Los Grillz dañan los dientes”
Realidad: Si están bien hechos y se usan de forma adecuada, no dañan el esmalte. El problema surge con piezas mal ajustadas o de materiales de baja calidad.
Mito 2: “Solo los raperos usan Grillz”
Realidad: Hoy en día, actores, deportistas e incluso personas que no tienen relación con la música los usan como accesorio de moda.
Mito 3: “No se pueden usar a diario”
Realidad: Depende del diseño. Muchos son para uso ocasional, pero hay opciones cómodas para un uso más frecuente.
Mito 4: “Todos son carísimos”
Realidad: Existen Grillz accesibles de metales más económicos, aunque las piezas de lujo sí alcanzan precios elevados.
Conclusión:
Con la información correcta, los Grillz pueden ser un accesorio seguro y versátil.